Relojes atómicos El futuro del tiempo
publicado por Richard N Williams on 13th diciembre, 2008
Los métodos para hacer un seguimiento del tiempo se han alterado a lo largo de la historia, con una precisión cada vez mayor que ha sido el catalizador del cambio.
La mayoría de los métodos de cronometraje tradicionalmente se han basado en el movimiento de la Tierra alrededor del Sol. Durante milenios, un día se ha dividido en partes iguales de 24 que se conocen como horas. Basar nuestras escalas de tiempo en la rotación de la Tierra ha sido adecuada para la mayoría de nuestras necesidades históricas; sin embargo, a medida que avanza la tecnología, ha sido evidente la necesidad de una escala de tiempo cada vez más precisa.
El problema con los métodos tradicionales se hizo evidente cuando los primeros relojes verdaderamente precisos - el reloj atómico se desarrolló en el 1950. Debido a que estos relojes se basaban en la frecuencia de los átomos y tenían una precisión de un segundo cada millón de años, pronto se descubrió que nuestros días, que siempre habíamos presumido que eran exactamente 24 horas, se alteraron día a día.
Los efectos de la gravedad de la Luna en nuestros océanos hacen que la Tierra se desacelere y acelere durante su rotación; algunos días son más largos que 24 horas, mientras que otros son más cortos. Si bien estas pequeñas diferencias en la duración de un día han tenido poca importancia en nuestra vida cotidiana, esta inexactitud tiene implicaciones para muchas de nuestras tecnologías modernas, como la comunicación por satélite y el posicionamiento global.
Se ha desarrollado una escala de tiempo para hacer frente a las imprecisiones en el giro de la Tierra: Tiempo Universal Coordinado (UTC). Se basa en la rotación tradicional de la Tierra de la hora 24 conocida como Greenwich Meantime (GMT), pero da cuenta de las imprecisiones en el giro de la tierra al agregar (o restar) los llamados 'Leap Seconds'.
Como UTC se basa en el tiempo contado por relojes atómicos es increíblemente preciso y, por lo tanto, ha sido adoptado como el calendario civil mundial y es utilizado por los negocios y el comercio en todo el mundo.
La mayoría de las redes de computadoras se pueden sincronizar a UTC mediante el uso de un dedicado NTP servidor de tiempo.