La próxima generación de relojes atómicos precisan un segundo en 200 millones de años
publicado por Richard N Williams on 23rd octubre, 2008
Los relojes atómicos han existido desde los 1950. Han proporcionado una precisión increíble en el cronometraje con la mayoría de los relojes atómicos modernos sin perder un segundo en el tiempo en un millón de años.
Gracias a los relojes atómicos, muchas tecnologías se han vuelto posibles y han cambiado la forma en que vivimos nuestras vidas. La comunicación por satélite, la navegación por satélite, las compras por Internet y la comunicación por red solo son posibles gracias a los relojes atómicos.
Los relojes atómicos son la base de la escala de tiempo universal coordinada (UTC) a escala mundial y son la referencia que muchas redes de computadoras utilizan como una fuente de tiempo para distribuir entre sus dispositivos usando NTP (Protocolo de tiempo de red) y un servidor de tiempo.
Los relojes atómicos se basan en el átomo de cesio -133. Este elemento se ha usado tradicionalmente en relojes atómicos como su resonancia o vibraciones durante un estado de energía particular, o extremadamente alto (más de 9 billones) y por lo tanto puede proporcionar altos niveles de precisión.
Sin embargo, hay nuevos tipos de relojes atómicos en el horizonte que presumen aún más precisión con la próxima generación de relojes atómicos que ni ganan ni pierden un segundo en 200 millones de años.
La próxima generación de relojes atómicos ya no depende del átomo de cesio sino que utiliza elementos como el mercurio o el estroncio y, en lugar de utilizar microondas como los relojes de cesio, estos nuevos relojes usan luz que tiene frecuencias más altas.
La resonancia del estroncio también supera a 430 billones, que es muy superior a las vibraciones de 9.2 billones que maneja el cesio.
En la actualidad, los relojes atómicos pueden ser utilizados por los sistemas informáticos mediante el uso de un reloj de radio o de GPS o dedicado NTP servidor de tiempo. Estos dispositivos pueden recibir la señal de tiempo transmitida por relojes atómicos y distribuirlos entre dispositivos de red y computadoras.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) ha revelado un reloj atómico en miniatura que mide solo milímetros 1.5 en un lado y aproximadamente 4 milímetros de alto. Consume menos de 75 milésimas de vatio y tiene una estabilidad de aproximadamente una parte en 10 billones, lo que equivale a un reloj que no ganaría ni perdería más de un segundo en 300 años.
En el futuro, estos dispositivos podrían integrarse en los sistemas informáticos, reemplazando los actuales chips de reloj en tiempo real, que son notoriamente inexactos y pueden derivar.