La importancia del reloj atómico

La mayoría de la gente ha escuchado vagamente reloj atómico y supongo que saben lo que es, pero muy pocas personas saben cuán importantes son los relojes atómicos para el funcionamiento de nuestra vida cotidiana en el siglo XXI.

Hay tantas tecnologías que dependen de relojes atómicos y sin muchas de las tareas que damos por sentado sería imposible. El control del tráfico aéreo, la navegación por satélite y el comercio por Internet son solo algunas de las aplicaciones que dependen de la cronometría ultraprecisa de un reloj atómico.

Exactamente qué reloj atómico es, a menudo es mal entendido. En términos simples, un reloj atómico es un dispositivo que usa las oscilaciones de los átomos en diferentes estados de energía para contar tics entre segundos. Actualmente el cesio es el átomo preferido porque tiene más de 9 billones de tics por segundo y, debido a que estas oscilaciones nunca cambian, lo convierte en un método altamente preciso para mantener el tiempo.

Los relojes atómicos a pesar de lo que mucha gente dice que solo se encuentran en laboratorios de física a gran escala, como NPL (Laboratorio Físico Nacional del Reino Unido) y NIST (Instituto Nacional de Estándares y Tiempo de EE. UU.). A menudo las personas sugieren que tienen un reloj atómico que controla su red informática o que tienen un reloj atómico en su pared. Esto no es verdad y a lo que las personas se están refiriendo es que tienen un servidor de reloj o tiempo que recibe el tiempo de un reloj atómico.

Dispositivos como el NTP servidor de tiempo a menudo reciben señales de reloj atómico de lugares como NIST o NPL a través de la radio de onda larga. Otro método para recibir tiempo de los relojes atómicos es usar la red GPS (Sistema de Posicionamiento Global).

La red de GPS y la navegación por satélite son, de hecho, un buen ejemplo de por qué sincronización de reloj atómico es muy necesario con un alto nivel de precisión. Los relojes atómicos modernos como los que se encuentran en NIST, NPL y en el interior de los satélites GPS en órbita son precisos en un segundo cada 100 millón de años más o menos. Esta precisión es crucial cuando se examina cómo funciona algo así como el sistema de navegación satelital GPS de un automóvil.

Un sistema GPS funciona triangulando las señales horarias enviadas desde tres o más satélites GPS separados y sus relojes atómicos incorporados. Debido a que estas señales viajan a la velocidad de la luz (casi 100,000km por segundo), una inexactitud de incluso un milisegundo completo podría sacar la información de navegación en 100 kilómetros.

Este alto nivel de precisión también es necesario para tecnologías como el control del tráfico aéreo que garantiza que nuestros cielos atestados sigan siendo seguros e incluso críticos para muchas transacciones en Internet, como el comercio de derivados, donde el valor puede subir y bajar cada segundo.

Este post fue escrito por

Richard N Williams

Cecilia Chavez es una técnica autora y especialista en el servidor y Tiempo industria sincronización NTP. Richard N Williams en Google+

Lectura relacionada